viernes, 6 de junio de 2014

La Chica Del Asiento Trasero

Un conductor de buses urbanos regresa su vehículo a los parqueaderos. Acababa de terminar su turno de noche, únicamente debía dejar el bus en el parqueadero antes de regresar a casa, un trayecto de unos 25 minutos (saliendo de la ciudad) que siempre se le hacían eternos.

Mientras transportaba pasajeros su trabajo era entretenido, siempre podía escuchar las conversaciones de los demás o entretenerse mirando la minifalda de alguna mujer por el espejo retrovisor; pero, con el bus completamente vacío, los minutos se volvían horas.
Además estaba especialmente cansado, ya que la noche anterior apenas había dormido cuatro horas. Mientras conducía, el sueño le iba venciendo y sin querer pegaba algún pequeño cabezazo.

Se durmió apenas unas décimas de segundo, tiempo suficiente para perder el control del bus y pegarse el susto de su vida al encontrarse en mitad de la calzada a una chica que asustada trataba de esquivar el pesado vehículo. Todo fue en vano: la velocidad a la que iba el vehículo, unida al estado de aletargamiento del conductor, provocaron que, incluso pisando el freno hasta su tope, el bus arrollara a la joven. El sonido de las ruedas destrozando los huesos de su delicado cuerpo mientras el trasporte saltaba como si acabara de pasar un obstáculo, estremeció al conductor y lo dejó helado.

Estaba bloqueado, sin duda había sido su culpa, la chica estaba muerta, de eso no había duda. Mirando por el espejo una vez detenido el bus, se podía ver como el cuerpo boca abajo estaba destrozado. No había nadie cerca que hubiese visto el accidente y miles de ideas se agolparon en su cabeza. Se imaginó en la cárcel y sin nadie que pudiera llevar el pan a la mesa de sus dos hijos. En el mejor de los casos perdería su trabajo ya que había excedido las horas legales en que podía conducir un trasporte. Seguro que su jefe, cuando se iniciara una investigación, le echaría a la calle antes de buscarse problemas él mismo.

Asustado y aún confuso aceleró comprobando que no hubiera nadie cerca que pudiera identificarle, escapó de allí sin tan siquiera bajarse del bus y en su huida no respetaba señales de tráfico ni los límites de velocidad. Una fuerte culpa le oprimía el pecho y como por instinto miró por el espejo interior del vehículo, no había nadie en los asientos pero sentía como dos ojos le punzaban en la nuca, como si alguien le mirara fijamente.

Entonces la vio…

En el último asiento había una chica sentada que no dejaba de mirarle, giró su cuerpo para revisar la parte de atrás sin usar el espejo, pero no había nadie. Temblando y con el cuerpo casi agarrotado por el miedo, regresó su mirada a la carretera, pero casi involuntariamente volvió a mirar por el espejo. La chica se levantó y comenzó a avanzar hacia él, de nuevo se giró y no pudo ver a nadie. Un nuevo escalofrío le recorrió la espalda, estaba tan asustado que quería bajarse del autobús y salir corriendo pero incluso para eso era demasiado cobarde.

El conductor se giraba una y otra vez a mirar la parte trasera del bus, no había nadie, pero él sabía que estaba ahí, podía sentir su mirada clavándose en él. No se atrevía a mirar ese espejo que parecía tener algún extraño vínculo con el mundo de los muertos. Pero como la polilla que se acerca demasiado a la llama y acaba quemándose por no poder controlar sus instintos, el conductor miró una vez más por el espejo.

La chica no se había movido desde la última vez, estaba en el mismo lugar, como congelada, pero al regresar la mirada de el conductor al espejo fue como si se reactivara, avanzó inexorablemente hasta el asiento del piloto mientras el, paralizado, no podía apartar la mirada de la joven que se le acercaba, extendió su mano y agarró el hombro del conductor.

El conductor sintió como el frío más intenso que jamás pudo imaginar le quemaba el hombro, justo una fracción de segundo después una fuerte luz le alertó de que debía mirar de nuevo hacia la carretera: allí, un camión que circulaba por su carril le avisaba con sus luces de que estaban a punto de colisionar. El conductor giró bruscamente el volante y el bus perdió el control precipitándose por una ladera, el viaje terminó tan bruscamente como comenzó al impactar de frente contra un enorme árbol que igualmente se doblegó ante varias toneladas de acero.

El conductor despertó un día después en el hospital, la mirada incriminatoria de una enfermera le alertó de que algo iba mal, deseaba que todo fuera tan sólo un sueño, o mejor dicho una pesadilla. Pero una pareja de policías que habían estado esperando en la puerta de su habitación apareció tras que la enfermera les comunicó que él había recobrado la consciencia.

Buenas tardes, señor, estamos aquí porque existen indicios de que el bus que usted conducía atropelló a una joven la noche del viernes, se han encontrado restos de sangre que coinciden con los de la víctima y un fuerte impacto en su carrocería.

¿Reconoce usted a la chica de esta foto?

El conductor palideció al instante al reconocer al fantasma que vio en el espejo e inmediatamente sintió de nuevo un frío desgarrador en el hombro: la chica aún seguía con él, esperando que cometiera el error de mirar de nuevo a un espejo. La quemadura con la marca de sus dedos en su hombro estaría ahí siempre para recordárselo.

miércoles, 28 de mayo de 2014

No Solo Los Perros Lamen



El relato de la desgraciada historia de una niña de nueve años y su perro, y el escalofriante suceso que la envió al manicomio


La citada historia le sucedió a una niña de 9 años, hija única de padres de gran influencia en la política local; esta niña tenía todo lo que hubiese querido y deseado una niña normal con buena educación, pero con una soledad incomparable. Sus padres solían salir a fiestas de caridad y reuniones del ámbito político, y la dejaban sola.

Todo cambió cuando le compraron un cachorro de raza grande (para que cuidase a la niña cuando creciera). Pasaron los años y la niña y el perro se volvieron inseparables. Una noche como cualquier otra, los padres fueron a despedirse de la niña; el perro, ya acostumbrado a dormir con la niña, se postraba abajo de la cama.

Los padres se fueron y pronto la niña se sumió en un sueño profundo. Aproximadamente a las 2:30 de la madrugada, un fuerte ruido la despertó, era un sonido como de rasguños leves y luego más fuertes. Entonces, temerosa, la niña bajó la mano para que el perro la lamiese (era como un código entre ella y el perro). Así lo hizo el perro, y entonces ella se tranquilizó y durmió otra vez.

Cuando ella se despertó por la mañana descubrió algo espantoso: En el espejo del tocador había algo escrito con letras rojas. Cuando se acercó, vio que era un rastro de sangre que decía así:

"NO SÓLO LOS PERROS LAMEN".


Entonces dio un grito de terror al ver a su perro crucificado en el suelo de su habitación.

Se dice que cuando los padres la encontraron ella no hablaba de otra cosa más que de "¿quién me lamió?" y decía el nombre de su perro, se volvió loca y hasta la fecha está en un manicomio y sus padres, tratando de olvidar lo que hallaron en el cuarto y a su hija, se fueron al extranjero.

Y la incógnita más grande es: según los que fueron a investigar al cuarto de la niña, el perro ya estaba muerto, es decir crucificado en el suelo, desde hace horas.

¿Quién o qué le lamió la mano a la niña debajo de la cama?

Las Gemelas


En una zona rural vivia una madre junto a sus dos hijas ambas gemelas, la casa era humilde y quedaba al lado de una carretera muy concurrida.

Un día las niñas tuvieron que cruzar solas la carretera porque a la madre la llamaron del trabajo para que fuera urgentemente. Les dijo a las niñas que cruzaran solas, pero que tuvieran cuidado, mirando a los dos lados. Las niñas obedecieron. Nada más girarse la madre para marcharse oyó un golpe muy fuerte detrás de ella. Eran sus hijas, habían sido atropelladas por un camión. desgraciadamente, las dos habían muerto. 

Cuatro años más tarde la madre, aún joven, ya que tenía 34 años, todavía vivía en la misma casa cerca de la carretera y no olvidaba ningún día a sus dos gemelas. Afortunadamente, había vuelto a tener hijos, y casualmente eran dos gemelas. Además, eran muy parecidas a las que murieron atropelladas. Esto hacía que la madre olvidara en parte ese trágico suceso. Pero la fatalidad estuvo a punto de volver a la familia, a pesar de prohibirles expresamente acercarse a la carretera. 

Un día las dos niñas estaban jugando y decidieron cruzar la carretera. No venía nadie en ningún sentido, no había peligro. En el último momento apareció su madre que chillando muy alterada, les dijo que no cruzaran, a lo que las niñas respondieron al unísono: - Si no pensábamos cruzar,... ya nos atropellaron una vez y no volverá a ocurrir…

martes, 27 de mayo de 2014

El Borracho


Leyenda
“En cierta ocasión en un barrio de la población de Chitagá, existía una gran cruz que había sido colocada por los vecinos de este lugar en agradecimiento a las benditas almas del purgatorio. Había un muchacho que vivía borracho. La madre preocupada por el juicio de su hijo resolvió rezarles a las benditas almas del purgatorio, quienes acudieron a su súplica.
El muchacho embriagado salió para su casa y al llegar a la esquina vio que bajaba una procesión que se detuvo frente a él, lo llevó hasta su casa y lo dejó en el andén. Mientras su mamá abría rápidamente la puerta y el hijo cayó privado en el suelo.”
Tradición oral: Judith María Carvajal Villamizar

El Árbol De La Vida

"Un árbol tan alto, tan alto que su copa traspasaba las nubes y tocaba el cielo, y tan grueso, tan grueso, que cincuenta hombres no eran capaces de abrazarlo y empezaron a empujarlo y lo empujaron con tanta fuerza, que cuando el árbol cayó la tierra se estremeció y de las entrañas del árbol brotó agua y fue así como nacieron los ríos Catatumbo y de Oro, los mares y los océanos y sus aguas ahogaron a muchos hombres del color de la ceniza, los que no pudieron traspasar esas aguas para traer más odio, ambición y guerra, tuvieron que pedirle perdón al indígena barí quien fue muchas madrugadas al río Catatumbo a lavar su corazón del odio y del rencor, para poder perdonar al hombre del color de la ceniza. Por eso los indígenas nos miran sin odio y sin rencor pero si con desconfianza.” 

Tradición oral: Fabio Monrroy

lunes, 26 de mayo de 2014

El Viaje Del Veterinario

En cierta ocasión un amigo me conto que estando recién egresado de la universidad como médico veterinario, le salió una oferta de trabajo hacia los lados del llano-Arauca-Colombia, tenía que cuidar de 500 animales(ganado) junto con otros compañeros. Y la oferta era muy tentadora ya que la paga era muy buena, y pues recién egresado..
Así que sin pensarlo mucho se fue al lugar, adelantándose dos días a lo previsto, junto con un compañero.
Al llegar al sitio.
Una vez allí una persona les guio a una casa que se encontraba, a unos 4 kilómetros del lugar en el cual debía trabajar.
Debo aclarar que el llano es un lugar donde suceden cosas muy extrañas es un territorio muy extenso donde existen aun muchos pantanos, y las carreteras son en sí todo el territorio, no hay mucha civilización fuera de las ciudades.
Estos dos personajes se quedaron, en esa casa a la espera del día del acuerdo, pero no contaban que estar lejos de su tierra podría no ser como cualquier paseíto.
Pues estando de noche empezaron a sentir que algo, caminaba sobre el techo, debido al ruido que generaban esas pisadas sobre las tejas de zinc de la casa. Pero pensaron que se trataba de un gato o algo así, de todas formas se acostaron de nuevo. Pero fue entonces cuando empezaron a escuchar como si hubiera mucho ganado corriendo en los alrededores, de casa y pues eso los asusto por que en los alrededores de la casa no había nada más que maleza, pantano y llanura. Así que sabían que esto no era normal, decidieron entonces cerrar todo con barricadas
...y todo se mantuvo en calma después de eso.
De todas formas no pudieron dormir,  recostados en las camas, pero el silencio que cubrió el cuarto era peor que la agonía misma de esperar cualquier cosa. La calma se interrumpió cuando esta vez algo empezó a golpear las paredes de la casa..Una y otra vez parecía que quería entrar desesperadamente. Pero después de un rato otra vez toda quedo en silencio. Paso alrededor de una hora y sentieron que alguien se dirigía hacia la puerta del cuarto, y sabían que no era ninguna persona, pues los alaridos que emitía y sumando que eran los únicos en la casa nos lo confirmaba. Esta cosa se acerco a la puerta y de forma aterradora comenzó a arañar la puerta y a dar alaridos desesperantes.. "Nosotros impotentes de esto solo podíamos orar y esperar la mañana que solo faltaba alrededor de una hora para el amanecer..."
Golpeo y golpeo la puerta, pero milagrosamente todo lo que habían puesto, no le permitió pasar o almenos eso creyeron... se le sumo el caminar de algo extraño en el techo y el golpeteo sobre las paredes del cuarto..."estábamos aterrorizados" dijo...pero ahora solo quedaba, esperar la muerte.. "Nunca aguantaremos esa hora...." pero escucharon algo eran los ladridos de perros..Muchos perros... se escucho como una pelea feroz allí afuera solo duro unos segundos pero para ellos fueron horas... "ahora si Dios nos escucha..." la calma regreso..El ambiente se sentía normal..Y a pesar del silencio que resto... sabían que nada iba a pasar.. "Al otro día nos fuimos, y no pensamos ni por un momento regresar.... " ...existen cosas que el hombre ha olvidado pero que ellos no los olvidan.

La Muñeca Diabolica

Un amigo me conto que fue a la casa de una tía en el socorro, Santander... pues mi amigo es un tanto borrachín, así que ese día que llego de visita, salió con unos amigos a tomar, hasta altas horas de la madruga. El hecho fue que estando ya todo acabándose decidió retirarse hacia la casa de su tía.
Una vez allí su tía lo guio a la habitación en la que tenía que quedarse... En la siguió y de inmediato se acostó a dormir. Esta pieza en la que él se quedo era la que era de su tía cuando..Tenía unos 6 años de edad, así que estaba adornada de juguetes de todo tipo aunque todos muy conservados, y la cama igual era la de ese entonces.
Me relata mi amigo que estaba durmiendo y que estando en su sueño escucho una risa... que no lo dejaba en paz...y se despertó...y cuando se despertó esa risa seguía y se asusto..Así que ...prendió rápidamente la luz y se dio cuenta que era una muñeca del cuarto... así que se tranquilizo y simplemente cogió la muñeca y la apago... y nuevamente se acostó a dormir...pero después de un rato escucho otra vez la misma risa.... y cuando se levanto miro que la muñeca estaba en otro lado..Y salió corriendo....de ahí....se le paso la borrachera...
Al otro día nos conto la historia...y no le creímos..Hasta que la tía nos conto que ella no había seguido durmiendo en ese cuarto, por que pasaban cosas raras con esa muñeca..Porque esa muñeca no tiene baterías... y aun así a veces canta..Y se cambia de lugar....
Desde ese día no hemos vuelto a dormir solos en esa casa