El relato de la desgraciada historia de una niña de nueve años y su perro, y el escalofriante suceso que la envió al manicomio
La citada historia le sucedió a una niña de 9 años, hija única de padres de gran influencia en la política local; esta niña tenía todo lo que hubiese querido y deseado una niña normal con buena educación, pero con una soledad incomparable. Sus padres solían salir a fiestas de caridad y reuniones del ámbito político, y la dejaban sola.
Todo cambió cuando le compraron un cachorro de raza grande (para que cuidase a la niña cuando creciera). Pasaron los años y la niña y el perro se volvieron inseparables. Una noche como cualquier otra, los padres fueron a despedirse de la niña; el perro, ya acostumbrado a dormir con la niña, se postraba abajo de la cama.
Los padres se fueron y pronto la niña se sumió en un sueño profundo. Aproximadamente a las 2:30 de la madrugada, un fuerte ruido la despertó, era un sonido como de rasguños leves y luego más fuertes. Entonces, temerosa, la niña bajó la mano para que el perro la lamiese (era como un código entre ella y el perro). Así lo hizo el perro, y entonces ella se tranquilizó y durmió otra vez.
Cuando ella se despertó por la mañana descubrió algo espantoso: En el espejo del tocador había algo escrito con letras rojas. Cuando se acercó, vio que era un rastro de sangre que decía así:
"NO SÓLO LOS PERROS LAMEN".
Entonces dio un grito de terror al ver a su perro crucificado en el suelo de su habitación.
Se dice que cuando los padres la encontraron ella no hablaba de otra cosa más que de "¿quién me lamió?" y decía el nombre de su perro, se volvió loca y hasta la fecha está en un manicomio y sus padres, tratando de olvidar lo que hallaron en el cuarto y a su hija, se fueron al extranjero.
Y la incógnita más grande es: según los que fueron a investigar al cuarto de la niña, el perro ya estaba muerto, es decir crucificado en el suelo, desde hace horas.
¿Quién o qué le lamió la mano a la niña debajo de la cama?
"Un
En cierta ocasión un amigo me conto que estando recién egresado de la universidad como médico veterinario, le salió una oferta de trabajo hacia los lados del llano-Arauca-Colombia, tenía que cuidar de 500 animales(ganado) junto con otros compañeros. Y la oferta era muy tentadora ya que la paga era muy buena, y pues recién egresado..
Un amigo me conto que fue a la casa de una tía en el socorro, Santander... pues mi amigo es un tanto borrachín, así que ese día que llego de visita, salió con unos amigos a tomar, hasta altas horas de la madruga. El hecho fue que estando ya todo acabándose decidió retirarse hacia la casa de su tía.
Dicen que la familia Puyana es una de las familias más ricas de Bucaramanga, Santander (Colombia), pero esa riqueza no venía de familia, o sea, de capital natural, sino que había algo turbio en ese dinero. Años atrás, hacia 1950, la familia Puyana era humilde y trabajadora, pero un día el padre (el jefe de la casa) se cansó y decidió tener dinero de la noche a la mañana. El hombre un día invocó al diablo y le planteó: